La Habana.- ALEJANDRO Ariel Hernández vive por estos días una agitación inusual. Se acerca el torneo que pudiera convertirle en el primer cubano en asistir al tiro con arco de unos juegos paralímpicos.
Competir en Tokio 2020 es un sueño pospuesto por 12 meses, luego de que la pandemia de la COVID-19 retrasara el calendario internacional. Sin embargo, en poco más de una semana llegará la “hora cero”.
Desde el lunes 22 de marzo estará inmerso en su reto: competirá en el Campeonato Panamericano de Tiro con Arco de Monterrey, México, y tratará de quedarse con las plazas que allí se repartirán.
«Será mi primera competencia internacional importante, pero estoy preparado física y mentalmente. He ido mejorando en mis puntuaciones y buscar la clasificación me anima», dijo a JIT cuando ajusta los últimos detalles junto a la selección élite, aquí en La Habana.
«De manera general hemos hecho una buena preparación, con sus lógicos altos y bajos por el tema de la COVID-19, pero nos sentimos en condiciones de enfrentar la competencia», comentó por su parte el entrenador, quien también se llama Alejandro, pero con apellido Martínez.
«Ahora mismo estamos haciendo un grupo de ejercicios para buscar intensidad y ganar confianza, pues se encuentra disparando con los mejores atletas del país», aseguró desde la Escuela Superior de Formación de Atletas de Alto Rendimiento (Esfaar) Giraldo Córdova Cardín, donde trabajan junto a sus compañeros que también buscarán boletos para Tokio.
Martínez recordó que tras conocerse la posposición del evento clasificatorio, hace un año, debió reordenar la planificación y adecuarla a las nuevas circunstancias. Sobre todo mantener elevado el ánimo.
«Nos enfocamos mucho en los aspectos técnicos, en tratar de lograr las sensaciones que nos habían quedado pendiente y el fortalecimiento de los hombros para prevenir lesiones», explica acerca de lo hecho durante los meses pasados en el terreno de la Eide pinareña Ormani Arenado.
Alejandro Ariel cumplirá en junio 26 años de edad. Desde niño practicó deportes, pero siendo apenas un adolescente debió enfrentar la dura prueba de la amputación de su pierna derecha. Su pasión por el deporte no decayó y desde 2018 forma parte del deporte para personas con discapacidad.
Hace dos años compitió en Monterrey para obtener la clasificación médico-funcional y quedó determinado en la categoría RMO (recurvo masculino abierto), una modalidad en que ahora se otorgarán dos plazas entre ocho inscritos: tres brasileños, tres mexicanos, un colombiano y el cubano.
«Uno de los brasileños y el mexicano son los rivales más conocidos, y como solo puede acceder uno por país creo que tenemos posibilidades. Los partidos de ronda olímpica, es decir los duelos, serán los importantes.
»Ahí puede pasar cualquier cosa… Aquí ha tenido muy buenos partidos contra el equipo nacional, incluso ha ganado algunos en flechas de desempate», confesó Martínez.
Controlar la tensión, imponerse a la lógica emoción que representará estar en un escenario internacional buscando una cita paralímpica parecen ser las claves para conseguir el sueño… Dependerá de los dos Alejandro lograrlo.
Los Juegos Paralímpicos de Tokio transcurrirán del 24 de agosto al 5 de septiembre. En arquería serán 140 los competidores (80 hombres y 60 mujeres). Habrá acciones en arco recurvo y compuesto, la ronda de ordenamiento con 72 flechas a 70 metros, aunque el formato de los duelos difiere según la categoría.
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