La Habana.- COMO una de las grandes sensaciones de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fue catalogado al saltador cubano Juan Miguel Echevarría en el portal digital de la cita, que se celebrará durante el próximo verano en la capital japonesa.

«El atleta cubano será una de las grandes sensaciones en Tokio 2020 y apunta a superar el récord del mundo en salto de longitud, vigente desde hace tres décadas», publicó este jueves en su portada la web dedicada a divulgar acontecimientos relacionados con el certamen deportivo más importante en el mundo.

«Tanta expectación se ha creado en torno a Echevarría en los últimos años que muchos ya han vaticinado que logrará superar el récord mundial de salto de longitud de Mike Powell, que lleva vigente desde 1991 con una marca de 8,95 metros. Un récord, por cierto, que logró la leyenda estadounidense del atletismo en el Estadio de Tokio», reconoce la publicación editada en siete idiomas.

Con 22 años y nacido en la provincia de Camagüey, Echevarría exhibe el título de vigente campeón mundial bajo techo y una medalla de bronce en el certamen universal al aire libre. Su marca personal es de 8,68 metros y tiene además un registro de 8,83 que no fue homologado porque lo realizó con viento superior al permitido (2,0 metros por segundo).

Ganador además en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, lideró el recién finalizado circuito bajo techo y ocupa la primera posición del ranking mundial por puntos desde hace 86 semanas consecutivas.

Juan Miguel ha estado en todos los podios de las competencias desde el 2017 y todavía se recuerda otro de sus “súper” saltos, cuando en marzo del 2019  registró en La Habana 8,92 metros, aunque también con más viento a favor del permitido.

El sueño del oro en Tokio le acompaña desde que despuntó en la élite y le anima el ejemplo de Iván Pedroso, el todavía mejor saltador de longitud cubano de todos los tiempos.

Superar a Iván es una tarea exigente, pues el campeón olímpico de Sidney 2000 acumuló además nueve títulos mundiales (cuatro al aire libre y cinco bajo techo) y posee la plusmarca nacional con 8,71 metros.

De momento, parece esa la meta más asequible para Echevarría y muchos especialistas consideran que pudiera ser borrada en la actual temporada.

De cualquier manera, ese y otros objetivos conforman el horizonte de un muchacho que ha demostrado talento de sobra, que se toma cada día como un nuevo paso hacia lo planificado y apoya el sueño con disciplina y constancia.

El próximo 2 de agosto será su gran prueba en el Estadio Olímpico de Tokio, en la misma ciudad en la que hace exactamente 30 años Mike Powel se convirtió en el mejor saltador de la historia.