París.- CONSCIENTES del papel que les toca desempeñar en los Juegos Olímpicos a punto de comenzar en esta ciudad, los encargados de velar por la óptima salud de la delegación cubana aseguran que su misión avanza sin contratiempos a la vista.

En perfecta conjunción, la llamada tríada que forman médico-sicólogo-fisioterapeuta ha laborado con intensidad para garantizar el buen estado físico y mental de quienes en muy pocas horas comenzarán a presentarse en diferentes escenarios con el propósito marcado de mantener a la Isla entre las potencias bajo los cinco aros.

«Es un reto, un gran desafío, pero estamos acostumbrados. En estos eventos tenemos que movilizarnos, ser dinámicos y lograr una buena distribución para garantizar que donde estén nuestros atletas, exista el apoyo médico necesario», dice en conversación con JIT el doctor Pablo Castillo, director del Instituto de Medicina del Deporte en Cuba.

«Hoy podemos decir que nuestra delegación deportiva goza de una aceptable salud para afrontar sus compromisos en estos Juegos. No hay dificultades desde ningún punto de vista, ni estomatológico, físico o sicológico. Todos tienen una buena predisposición para lo que van a enfrentar», aseguró el galeno que lidera la atención de quienes ya se instalaron en la villa de los Juegos, o realizan bases de entrenamiento en ciudades cercanas.

El trabajo para la edición de París 2024 se concibió partiendo de la premisa de que había que asegurar la cobertura médica de los competidores en cada deporte durante toda la preparación, incluso desde el momento que comenzaron a trasladarse a suelo europeo para el segmento final de la puesta en forma.

«Nos encontramos ahora en lo que llamamos etapa de cristal. Los atletas están en su máximo nivel de rendimiento y cualquier detalle puede afectarlos. Por eso requieren un cuidado especial», explicó el especialista.

«Nuestro trabajo en esas circunstancias se concentra en evitar, prevenir cualquier enfermedad, como las relacionadas con temas respiratorios, por ejemplo. Debemos velar que cada deportista mantenga una buena alimentación e hidratación, y hacemos mucho énfasis en la relación trabajo-descanso.

»Es muy lastimoso que se hayan preparado durante cuatro años para poder participar en un evento de este tipo y que sea un tema médico el que los “saque” de competencia», confesó Castillo.

Aunque todos los miembros de la delegación son igual de importantes, el cuidado se refuerza para aquellos en los que recae la mayor responsabilidad en los resultados proyectados.

Las figuras élite tienen un intenso seguimiento, redoblado porque muchos rozan la veteranía y cambia la forma de enfocar su puesta en forma.

«La parte sicológica es también muy importante. En ocasiones define el rendimiento deportivo y eso es un factor que podemos catalogar de muy bien en estos momentos dentro de nuestra delegación. Todos gozan de una muy buena predisposición sicológica para cumplir el reto y objetivamente podemos decir que estamos preparados para cumplir con lo que se nos ha pedido», ratificó a menos de 24 horas de que aquí compita el primer cubano.  

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